El experto evalúa el robo de petróleo en un 63 por ciento de la producción de crudo, que imputa a Arabia saudí, la petrolera francesa Total y a Mansur Hadi, el antiguo presidente yemenita que se dio a la fuga.
Arabia saudí ha instalado una base petrolera en colaboración con Total en la región de Jarjir, al sur de Yemen, cerca de la frontera saudí.
Sharafeddin afirma que los jeques de Riad compran armas y municiones con los petrodólares robados al pueblo yemenita y los entregan a los mercenarios que sostienen la guerra contra Yemen.
A finales del pasado año otro experto, Hassan Ali Al-Sanaeri, declaró que Yemen atesora más reservas de petróleo que todos los países del Golfo juntos. Washington y Riad habían sobornado al antiguo gobierno yemenita para que realizara más sondeos petrolíferos en el país, uno de los más empobrecidos del mundo.
“Arabia saudí ha firmado un acuerdo secreto con Estados Uidos para impedir que Yemen tuilice sus reservas petrolíferas durante los próximos 30 años”, afirmó Al-Sanaeri.
“La investigación científica y las evaluaciones dirigidas por empresas internacionales de exploración muestran que las reservas petroleras de Yemen son más importantes que las de todos los países del Golfo juntas”, añadió.
Los documentos revelados por Wikileaks indican que el gobierno de Riad creó un comité dirigido por el antiguo príncipe heredero, el sultán Ben Abdel Aziz, antiguo ministro de Defensa, así como por el ministro de Asuntos Exteriores, Saud Al-Faisal, y el jefe del servicio secreto, para tender un canal a través del Mar Arábigo para inutilizar los estrechos de Ormuz y Bab El-Mandeb.
Las reservas más importantes de Yemen se encuentra en la región de Marib, aunque también hay importantes yacimientos en Al-Jawf, Shabwah y Hadhramaut.