A cambio de arrojar la toalla, a Maduro le ofrecen lo que Público califica como “una salida digna”, que no es otra cosa que la traición pura y dura. Así cambia el lenguaje la posmodernidad: ahora lo digno es ser una traidor.
¿Por qué nadie le ofrece ninguna salida digna a Guaidó? Posiblemente porque la única salida del jefe golpista es la del imperialismo: llegar a la Presidencia sin pasar por la urnas.
La desestabilización está en la calle desde hace tiempo. Los bolivarianos la alentaron al no disolver la Asamblea Nacional y desde entonces cada paso que dan impulsa a la reacción. Cuando Guaidó esté a la altura de su colega Bolsonaro, los refomistas llorarán por el “auge de la ultraderecha” y dirán que es algo que cae del cielo, como si fuera un “accidente histórico” que nada tiene que ver con ellos.
Pues bien, señores reformistas del PSOE, Podemos e IU: Ustedes son tan responsables del auge del fascismo como el propio imperialismo, y esto que decimos de los “nuestros” lo hacemos extensivo a los reformistas venezolanos. Si el golpe triunfa, lo que llegue allá -que ya sabemos lo que es- no será sólo responsabilidad del imperialismo, del exterior, sino también del interior esto es, de los dirigentes bolivarianos de Caracas.
Pocas veces tendremos ocasión de ver en vivo y en directo un Golpe de Estado en el que la policía no va a buscar a los golpistas para encarcelarlos, sino al revés: les permiten convocar manifestaciones, llamar al ejército a la deserción, pronunciar arengas, confabularse con potencias extranjeras… Por muchísimo menos, en España hay varios políticos catalanes encarcelados que serán juzgados dentro de muy poco acusados de varios “delitos” por tratar de convocar una referéndum.
La intervención del antiguo juez en el golpe (a través de “un despacho de Estados Unidos”, según confiesa) pone de relieve, por si había dudas, que el reformismo juega el mismo papel en las dos orillas del Atlántico y que juega en el mismo bando. Si en 2002 fue el gobierno de Aznar quien impulsó (de la mano de Estados Unidos) el Golpe de Estado contra Chávez, ahora le toca el turno al PSOE, cuya posición es la misma: está con los golpistas y, por consiguiente, con Estados Unidos.
Es coherente con la trayectoria de Garzón desde los tiempos en que dirigía las mazmorras de la Audiencia Nacional, pasando al escaño parlamentario del PSOE y luego a los diferentes gazpachos de “la izquierda” que da muestras patentes de la más absoluta falta de dignidad.
El antiguo mamporrero de la Audiencia Nacional no es abogado de PDVSA, como asegura Público, sino de una filial de la petrolera creada por dos
prófugos de la justicia venezolana que intentaron esconder su botín en
Andorra.
Garzón no es otra cosa que un “lobbysta” de los intereses imperialistas de España en Latinoamérica y todos los gobiernos “seudoprogres” del Cono Sur lo han aceptado como invitado de honor porque, a pesar de su verborrea antiyanqui, también ellos les abren los brazos a los imperialistas.
Los bolivarianos siempre han tratado de nadar y guardar la ropa. Sometido al bloqueo económico del imperialismo, el gobierno de Venezuela (y sobre todo PDVSA) se ha enredado en la madeja de hilos de la clandestinidad internacional, que es donde le estaban esperando pacientemente con el cuchillo entre los dientes. Han jugado con dos barajas, pero quien reparte las cartas es el imperialismo y sus secuaces; y las tienen bien marcadas.
A partir de entonces, las policías del mundo entero, siempre siguiendo las instrucciones del imperialismo, como es natural, empezaron a perseguir a los directivos de PDVSA, no tanto a los corruptos como a los limpios precisamente, lo cual ha dado magníficos titulares a la prensa del mundo entero: los chavistas se están metiendo el dinero del petróleo en su bolsillo.
A partir de la cárcel y de las extradiciones a Estados Unidos, una vez que los doberman de la fiscalía estadounidense tienen el hueso en la mandíbula, todo es muy sencillo: empieza el chantaje mafioso típico de la fiscalía estadounidense. Si el preso no colabora con ellos, no inventa cualquier delito de los chavistas, pasará el resto de su vida encerrado.
La siempre servicial España ha jugado ese juego hasta el hartazgo. Ha detenido a directivos de PDVSA que han tenido la ingenuidad de viajar a nuestro país, les han acusado de lo divino y de lo humano, pero en lugar de enviarlos a Venezuela, los han entregado a Estados Unidos. Pregunten ahora por los motivos: si han robado a Venezuela, si son enemigos del chavismo, ¿no sería “más lógico” entregarlos a Venezuela?, ¿qué tiene que ver Estados Unidos con la corrupción de PDVSA?
Ni Venezuela, ni PDVSA, ni ningún chavista han blanqueado nada, o mejor dicho, lo han blanqueado todo porque los imperialistas tienen sometido a su país está a un bloqueo económico. El dinero de Venezuela dejará de ser negro cuando ese bloqueo se levante.
(*) https://www.publico.es/politica/eeuu-espana-utilizan-exjuez-garzon-militares-petrolera-venezuela-abandonen-maduro.html