El régimen saudí se encuentra en una situación difícil y los dirigentes saudíes son plenamente conscientes de ello.
El miércoles las fuerzas tribales y militantes de la región de Najran, en Arabia saudí, formaron un movimiento de oposición política y militar a Riad, llamado “Ahrar Al-Najran”. Previamente la región había declarado su independencia y se ha unido a Yemen en la guerra contra el régimen de Riad.
La ineptitud que viene mostrando la monarquía saudí en la guerra de Yemen es preocupante. Lleva décadas armándose hasta los dientes, ha necesitado formar una especie de coalición bendecida por la Liga Árabe, ha tenido que esperar a recibir el apoyo expreso de los imperialistas… y, sin embargo, sus ataques no han hecho más que reforzar al movimiento insurgente.
Para justificar sus reveses, la autocracia saudí apela al apoyo que presta Irán a los huties, mucho menos importante de lo que dicen y, en cualquier caso, irrelevante frente a la fuerza de choque saudí. La autocracia no puede disimular por más tiempo su absoluta ineptitud.
Por el contrario, los huties no necesitan demostrar nada. Entre 2004 y 2009 libraron seis guerras contra el gobierno central y los que siguen en pie son ellos.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.