Sinuar, dirigente de Hamas |
Al otro lado tenemos que Hamas ha nombrado como responsable de la franja de Gaza, que está bajo su control gubernativo, a Yahya Sinuar, uno de los creadores de las Brigadas Ezzedin Al-Qassam, la rama militar de Hamas.
Ahora que Trump no sabe lo que hacer con Netanyahu, desde Hamas le envían señales muy claras, las peores posibles: “Irán vuelve a Gaza”. Como todas las organizaciones palestinas, Hamas es un movimiento muy influido por el contexto regional y en su seno coexisten partidarios tanto de acercarse a Turquía, como a Qatar, como a… Irán, que ha salido triunfadora porque Sinuar está en la línea favorable a Hezbollah y a la República Islámica.
El nuevo dirigente de Hamas en Gaza estuvo preso hasta 2011 en las cárceles israelíes durante 23 años, de donde salió gracias a un canje de prisioneros. Es un viejo remanente de lo que fue el Frente de Rechazo, que nunca admitió compromisos ni con Israel, ni con la Autoridad Nacional Palestina de Arafat y Abbas.
Lo mismo que Hamas, el Frente de Rechazo se creó en 1993 tras la firma de los Acuerdos de Oslo que crearon la Autoridad Nacional Palestina, a costa de admitir la solución de dos Estados (Palestina e Israel) en las fronteras establecidas tras la Guerra de los Siete Días de 1967.
Desde su nacimiento hace 25 años, Hamas aportó varias novedades al movimiento palestino, como su carácter confesional y su apoyo a la lucha armada, que presentaba un carácter táctico muy original, ya que se alejaba tanto de la Autoridad Nacional como del Frente de Rechazo: la posibilidad de conceder una “tregua” a Israel sobre la base del reconocimiento de las fronteras de 1967, lo cual no suponía un compromiso palestino sobre la cuestión de fondo.
Cuando en 2011 estalló la Guerra de Siria, la organización palestina se alineó contra el gobierno de Bashar Al-Assad, lo que supuso una ruptura total con Hezbollah y con Irán.
El significado del nombramiento de Sinuar al frente del gobierno de la franja de Gaza adquiere así todo el importante significado de que el fiel de la balanza se está inclinando de manera irreversible en Oriente Medio, arrastrando a Hamas, que experimenta su propia “negación de la negación”.