Pero si esa misma afirmación la hace un diario como Los Angeles Times, la cosa cambia por completo porque se trata de algo serio y de prestigio, sobre todo si aparece corroborada por la propia CIA, como es el caso. Lo que ocurre es que ese tipo de confirmaciones por parte de la prensa seria llegan cuando ya es muy tarde, cuando están en boca de todos o cuando se han convertido en informaciones políticamente inofensivas.
Por lo tanto, la misma afirmación es conspiranoica o no según de quién proceda y hasta que deja de serlo, hasta que a medios, como Los Angeles Times, no les queda más remedio que reconocer la evidencia o hasta que se abren los archivos.
Según Los Angeles Times “durante una gran parte de los años sesenta la CIA ha suministrado al movimiento tibetano en el exilio 1,7 millones de dólares anuales para emprender operaciones contra China, comprendida una subvención anual de 180.000 dólares para el Dalai Lama, según documentos de los servicios de inteligencia de Estados Unidos recientemente desclasificados”.
El comité gubernamental que aprobó el destino de los fondos de la CIA es el mismo que aprobó la invasión de Bahía Cochinos.
Por lo tanto, el Dalai Lama es un excremento de la Guerra Fría, uno de tantos peleles falsos y corrompidos que ha vivido siempre de secundar los planes del imperialismo. No sólo en la década de los sesenta, como dicen los archivos, sino hasta el mismo día de hoy.
Sin embargo, en la Audiencia Nacional sus seguidores pusieron una denuncia contra China por los supuestos “crímenes contra la humanidad” que China ha cometido en Tibet, posiblemente financiada con el dinero de la CIA.
asumo que sabes leer ingles:
The CIA's program encompassed support of Tibetan guerrillas in Nepal, a covert military training site in Colorado, "Tibet Houses" established to promote Tibetan causes in New York and Geneva, education for Tibetan operatives at Cornell University and supplies for reconnaissance teams.
The Dalai Lama wrote in his autobiography that the cutoff in the 1970s showed that the assistance from the Americans "had been a reflection of their anti-Communist policies rather than genuine support for the restoration of Tibetan independence."
The newly published files show that the collaboration between U.S. intelligence and the Tibetans was less than ideal. "The Tibetans by nature did not appear to be congenitally inclined toward conspiratorial proficiency," a top CIA official says ruefully in one memo.
In his 1990 autobiography, "Freedom in Exile," the Dalai Lama explained that his two brothers made contact with the CIA during a trip to India in 1956. The CIA agreed to help, "not because they cared about Tibetan independence, but as part of their worldwide efforts to destabilize all Communist governments," the Dalai Lama wrote.
"Naturally, my brothers judged it wise to keep this information from me. They knew what my reaction would have been."
The Dalai Lama also wrote regretfully in his book that the CIA had trained and equipped Tibetan guerrillas who conducted raids into Tibet from a base camp in Nepal.
The effect of these operations "only resulted in more suffering for the people of Tibet. Worse, these activities gave the Chinese government the opportunity to blame the efforts of those seeking to regain Tibetan independence on the activities of foreign powers–whereas, of course, it was an entirely Tibetan initiative."
Al menos tomate la molestia de decir todo en lugar de sacar solo lo que es conveniente para tus propositos.