Nicolás Bianchi Ya no saben cómo acojonarnos. No nos mata una bomba de racimo, que eso queda para otras civilizaciones, pero puede hacerlo un modesto pepino. Y antes una vaca majara o una gripe aviar o A. Ahora –de momento la última plaga bíblica- nos salen con el “pepinazo” y nos hablan de pérfidas bacterias […]