“¿Se probó la vacuna Pfizer covid para detener la transmisión del virus antes de que ingresara al mercado? ¿Sabíamos conseguir la inmunización antes de que entrara al mercado?”. Respuesta: “No… Ya sabes, tuvimos que… movernos realmente a la velocidad de la ciencia para saber qué está ocurriendo en el mercado”.
Esta grave noticia debería ser síntoma de preocupación de todas las personas que se inocularon la sustancia que Pfizer colocó en millones de viales distribuidos por toda Europa, durante la histeria generada en el período 2020-2021.
La pregunta fue realizada el pasado martes por el diputado del parlamento europeo Rob Ross, a Janine Small, portavoz de Pfizer, durante las audiencias que investigan el desarrollo de la respuesta institucional a la declaración de pandemia realizada por la OMS en marzo de 2020.
Ahora, la compañía farmacéutica admite que lanzó la vacuna sin que ésta haya sido testeada para contrarrestar la transmisión del coronavirus, en contra de lo que admitieron en su momento. Millones de personas en todo el mundo se vieron obligadas a vacunarse debido al mito de que «lo haces por los demás».
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos escribió a fines de 2020 que no había datos disponibles para determinar si la vacuna evitaría la transmisión y por cuánto tiempo protegería contra la transmisión del virus SARS-CoV-2 que causa el COVID-19.
“En este momento, no hay datos disponibles para determinar cuánto tiempo brindará protección la vacuna, ni hay evidencia de que la vacuna prevenga la transmisión del SARS-CoV-2 de persona a persona”, señaló específicamente la agencia.
Mientras tanto, el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, dijo casi al mismo tiempo que su empresa «no estaba segura» de si quienes reciben su vacuna de ARNm podrán transmitir COVID-19 a otras personas.
“Creo que esto es algo que necesita ser examinado. No estamos seguros de eso en este momento”, dijo Bourla a NBC News en diciembre de 2020 en respuesta a una pregunta sobre la transmisibilidad.
La ex asesora médica de la Casa Blanca, la Dra. Deborah Birx, reveló en junio que había evidencia en diciembre de 2020 de que las personas que recibieron las vacunas COVID-19, incluida la de Pfizer, aún podían transmitir el virus.
“Sabíamos desde el principio de enero de 2021, a fines de diciembre de 2020, que la reinfección estaba ocurriendo después de la infección natural”, dijo Birx, coordinador de respuesta de COVID-19 de la Casa Blanca durante la administración Trump, a los miembros del Congreso este año.
En España, el entonces Ministro de Sanidad Salvador Illa y el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, hicieron declaraciones con entusiasmo sobre la distribución de Pfizer, y garantizaban su seguridad, a pesar de los indicios de falta de fiabilidad y efectos adversos.
El martes se puso sobre la mesa, otra evidencia más, de que toda la campaña fue un fraude.
Es inverosímil:
1- Una política de semejante calado, que afecta a un 80% de la población, no se impone sin haber sido estudiados muy en profundidad sus efectos. Cuándo y sobre quiénes se ha experimentado, no se puede saber hasta que se destruya el imperialismo.
2- La parte de la burguesía que controla esa rama de la producción, no puede imponerle al resto de la burguesía sus intereses, ni «usar» el estado para hacerlo. ¿ Un puñado de empresas farmacéuticas, ponen a sus servicio semejante cantidad de recursos estatales ( policíacos, sanitarios, financieros, propagandísticos, judiciales, etc ) sólo para aumentar sus ventas?. Esto contradice la concepción de Carlos Marx del estado burgués como el «consejo de administración que trata los asuntos generales de la burguesía». Es como pensar que la primera guerra mundial se hizo para que Krupp vendiese cañones, y no para resolver los problemas generales de la burguesía nacional.
La noticia «filtrada» trata de desviar la atención sobre quién ha impuesto por coerción una terapia génica a la población y con qué objetivos. Vista en La Sexta, no tiene la mayor importancia, pues todo el mundo sabe perfectamente que es ideología burguesa para pobres, pero cuando consiguen colarla en medios alternativos, se reviste de la credibilidad.
Hola a todos:
Es una mentira más para estupidizarnos mucho más, son así de neonazis, nos quieren siempre dormidos en brazos de sus mentiras, por lo que siguen alimentando su infodemia de neonazismo.
Esta gente está aplicando una inteligencia artificial político-militar multidimensional, probada en manipulación de mercados globales durante décadas, incluyendo la manipulación de los precios del oro, materias primas y divisas a todo espectro 24/7 en todo el mundo, donde cientos de miles de factores se ajustan y reajustan automáticamente en continuo.
No hubo epidemia, fue la gripe de cuando hace frío agravada quizá con un veneno inyectado en las vacunas de las residencias de ancianos. El golpe de estado global a partir del eje sociohigienitario antimedico, estaba programado y planificado desde hace décadas, así como factorizado para usurpar al proletariado mundial su autodireccion cibernética durante el auge de la crisis, y para imponer la reestructuración claramente malthusiana del proletariado mundial y la explotación capitalista.
Qué ‘chorprecha’ ..!
Y solo es el principio, todavía quedan escenarios similares en próximo años… (La Agenda así lo dicta..)
Lo que me pregunto si realmente la ingeniería social habrá obrado con eficacia y si la mayor parte de la población seguirá sometiéndose…
Lo cierto es que lo único que pretenden es generar un epidemia real mediante los inóculos de sus tratamientos experimentales por las aberraciones génicas (priones, biones, exosomas…) que puedan llegar a producir, unido a los colapsos en órganos sensibles como ha demostrado sobradamente lo aportado hasta la fecha. Lo positivo, por decir algo, es que al menos, sabemos que existe un porcentaje (no declarado) de placebo, y muchos viales degradaron su principio activo debido a la incorrecta conservación de los mismos…
Si se comprueba la realidad de que la vacuna referida de Phicer contra el Covid 19, los Estados que adquirieron la misma y dado que no estaban apronadas las mismas como se dijo, y que las mismas no protegían contra el virus deberían reclamar el dinero que se abono por su compra, más una multa por jugar por la vida de millones de personas!