Esta noche Rusia ha completado el cerco a Mariupol que cerrará el Mar de Azov a Ucrania. Desde el Golpe de Estado de 2014 el servicio secreto SBU y los batallones neonazis han instalado prisiones secretas en las que practican la tortura a escala industrial, entre otros lugares en el sótano del aeropuerto, la violación de prisioneras y las ejecuciones extrajudiciales, contra cualquiera que apoye a las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
En 2014 la población participó en un referéndum en el que el 89 por ciento de los votantes apoyaron abandonar Ucrania y unirse a Rusia.
El ejército ruso y la milicia popular de la república popular de Donetsk han organizado dos corredores humanitarios para que la población civil pueda huir de la ciudad antes de que comiencen los combates. Los civiles tienen hasta hoy para salir, pero parece que los soldados ucranianos les impiden acceder a los corredores.
Posiblemente el ejército ucraniano bombardeará sus antiguas posiciones, ahora ocupadas por la milicia popular de la república popular de Donetsk, cuyo dirigente, Denis Pushilin, ha condecorado a los soldados que participan en la ofensiva
Por razones de seguridad se ha suspendido un concierto de la cantante rusa Yulia Chitcherina para animar a los soldados que partían hacia el frente. El concierto se ha trasladado a Novoazovsk, donde los soldados ucranianos que han abandonado sus posiciones han olvidado las banderas del Batallón neonazi Sector Derecho.
La batalla de Mariupol será muy sucia tanto en términos militares como mediáticos. El Ministerio de Defensa ruso ha advertido que los combatientes del Batallón Azov han minado los talleres de la fábrica Azovstal de la ciudad y que los trabajadores siguen en sus puestos sin saber que, si se rompen las defensas de la ciudad, los neonazis se preparan para volar la fábrica con los trabajadores dentro.
La incitación del ejército ucraniano a fabricar cócteles molotov y utilizarlos contra columnas de material militar ruso está teniendo consecuencias nefastas para la población civil. En Jerson, los civiles que preparaban cócteles molotov para lanzarlos contra las tropas rusas acabaron despedazados.
La manipulación de cócteles molotov por personas faltas de preparación provoca desastres. Por ejemplo, se lanzó un cóctel molotov contra un lanzacohetes múltiple ruso Grad completamente cargado. En lugar de intentar salvar el vehículo, que se incendió, los soldados rusos lo abandonaron. Los milicianos ucranianos estaban celebrando su éxito cuando el fuego alcanzó la parte trasera del vehículo, donde estaban cargados los 40 cohetes Grad de 122 milímetros en los tubos de lanzamiento. La explosión pulverizó el barrio, causando muchas más víctimas entre los civiles y los milicianos ucranianos que entre los soldados rusos a los que iba dirigido.
Los soldados ucranianos se esconden detrás de los civiles, como en una escuela, que por supuesto fue bombardeada por el ejército ruso cuando quedó claro que se había convertido en un cuartel militar. Los medios de intoxicación sólo publicaron la mitad de la información: el ejército ruso ha bombardeado una escuela.
Christelle Néant, directora de la agencia Donbass Insider, vive en la República Popular de Donetsk desde 2016