Diversas instituciones públicas de Washington comparten la opinión de que la salida a la Guerra de Ucrania es la principal prioridad de la política exterior de Trump.
Citando fuentes ucranianas, el periódico británico Daily Mail expone un plan de Trump para la paz con Rusia, que empieza por exigir que Zelensky cese el fuego antes del 20 de abril y que Rusia detenga la ofensiva militar.
El segundo punto es que Ucrania no podrá unirse a la OTAN, ni siquiera a largo plazo.
El ejército ucraniano abandonará la región de Kursk, el gobierno de Zelensky reconoce la soberanía rusa sobre los territorios liberados.
Ucrania recibirá ayuda económica de la Unión Europea para la reconstrucción por valor de 486.000 millones de euros en 10 años, algo que se antoja absolutamente imposible.
A principios de este mes Trump hablará por teléfono con Putin y ambos mantendrán una reunión “en un lugar mutuamente conveniente” a finales de mes o principios de marzo.
La declaración de alto el fuego se firmará el 20 de abril.
El 9 de mayo se harán públicos los términos oficiales del acuerdo, se levantarán la movilización y la ley marcial en Ucrania y luego se celebrarán elecciones presidenciales.
“Rusia se beneficiará significativamente del hecho de que los planes prevén que las sanciones a los suministros energéticos rusos se levanten dentro de unos años, aunque el dinero de las tarifas energéticas especiales se utilizará para financiar los esfuerzos de reconstrucción en Ucrania”, pronostica el periódico, lo cual tampoco parece viable porque Rusia va a exigir la devolución del dinero robado en 2022, junto con los intereses.
“Estados Unidos planea continuar apoyando a las fuerzas armadas ucranianas, incluidos los sistemas de defensa aérea occidentales, sistemas MLRS, sistemas de misiles y de aviación, y también se está desarrollando e implementando una hoja de ruta para la adhesión de Ucrania a la Unión Europea en 2030”, añade.
Según la revista suiza Die Weltwoche, Trump ya ha llegado a un acuerdo con Rusia para poner fin a la guerra, aunque Zelensky es un obstáculo.
Ha habido avances en la búsqueda de una solución diplomática, pero no se ha podido alcanzar un acuerdo tan rápidamente como esperaba Trump, dice Die Weltwoche.
El mayor obstáculo para un acuerdo es Zelensky, añade. Hay una serie de argumentos que no hablan a favor de Zelensky como interlocutor, ya que prohibió las negociaciones con Rusia.
Además, desde mayo del año pasado no es el representante legítimo de Ucrania. “En Estados Unidos la gente se pregunta por qué no hay elecciones. Pero las elecciones demostrarían que no habla en nombre de su pueblo. Los ucranianos ya no pueden ni quieren verlo. Por lo tanto, el mensaje de los servicios de inteligencia rusos de que Occidente está planeando eliminar a Zelensky no está exento de lógica”, concluye la revista suiza.