La guerra del imperialismo contra la RDA. La subversión terrorista organizada por Estados Unidos y Alemania Federal

Muro de Berlín

El intento persistente y malintencionado de Occidente de reinterpretar la historia de la República Democrática Alemana (RDA), en su contexto internacional, y difamar su política de seguridad solo puede estar condenado al fracaso, especialmente si oponemos con vehemencia la verdad sobre la base de hechos históricos. Aquí vamos a ir desarrollando algunos de esos hechos que confrontan radicalmente las falsedades difundidas masivamente durante las últimas décadas por historiadores y oligarquías mediáticas que sirven a los intereses de la guerra sucia capitalista.

Los pioneros del anticomunismo ocultan diligentemente las causas reales de las medidas de seguridad fronteriza de la RDA e hipócrita y demagógicamente solo cuentan sus consecuencias y eventos trágicos (víctimas del “Muro”). No dicen una sola palabra sobre los antecedentes políticos y las actividades subversivas controladas por agencias occidentales y organizadas por varios servicios secretos que fueron decisivamente responsables a la hora de sellar la frontera estatal de la RDA (no solo el “Muro”).

Terminada la II Guerra mundial en 1945 y tras la división de Berlín en cuatro sectores, uno soviético y el resto de EEUU, Reino Unido y Francia, Berlín Occidental pasó a convertirse, dentro del propio territorio de la RDA, en el mayor portaaviones de espionaje del mundo con más de 80 agencias de inteligencia occidentales dispuestas a planificar sabotajes, provocaciones, actos terroristas e intentos de golpes de Estado contra la RDA y, por extensión, desencadenar el debilitamiento del Pacto de Varsovia.

Solo en Berlín Occidental, desde 1945, había 117 organizaciones militares alemanas, la mayoría compuestas por antiguos oficiales nazis de la Wehrmacht y las SS, como el “Stahlhelm”, el “Kyffhäuser-Bund”, la “Asociación de Soldados Alemanes”, el “Bund Deutscher Fallschirmjäger” y diversas asociaciones de artilleros. Ex miembros de las SS hitlerianas seguían estando muy activos en Berlín Oeste.

Antes de la construcción del “Muro” antifascista de Berlín, EEUU llevó a cabo el entrenamiento y financiación de grupos criminales compuestos por ex nazis para perpetrar atentados y sabotajes en el interior de la RDA, aprovechando que no había restricciones fronterizas hacia Berlín Este. La relación de actos criminales de la República Federal Alemana (RFA) y EEUU contra la RDA permanecen totalmente ocultos en los libros de historia pero fueron documentados minuciosamente por los órganos de seguridad del Estado de la RDA.

No fue hasta mucho después que se supo que todos esos grupos, capacitados militarmente por Occidente, formaban parte de un complejo entramado de organizaciones “stay behind” (retaguardia) de la conocida red Gladio que diseñaron la CIA, el BND (inteligencia de la RFA) y la OTAN, y que incluso algunas operaban en el territorio de la RDA o desde Berlín Occidental.

Los criminales de guerra nazis buscaron su salvación en Occidente y muchos ciudadanos de la zona de ocupación soviética trasladaron su residencia a Alemania Occidental ya que no encajaban con el desarrollo sociopolítico en el Este. Se trataba, fundamentalmente, de propietarios individuales y corporativos, expropiados y otras fuerzas reaccionarias que organizaron sistemáticamente el robo de materias primas y maquinaria valiosa para llevarla a la zona occidental de Alemania, con la ayuda de EEUU. Esta actividad ilegal se benefició del hecho de que la línea de demarcación, la frontera con las zonas occidentales y Berlín Occidental, constituía una frontera abierta.

Salvo algunas barreras improvisadas y trincheras elevadas, que eran fáciles de sortear, no había un sistema de seguridad tan denso en esta línea que proporcionara un control y protección completos de la frontera. Desde junio de 1948 hasta julio de 1949, soldados soviéticos y policías alemanes de la frontera (de la futura RDA) arrestaron a 214 personas sospechosas de espionaje y sabotaje, así como a 2.418 criminales y confiscaron decenas de toneladas de alimentos y bienes industriales valiosos.

Desde el principio, Alemania Federal, que había sido fundada en mayo de 1949, en violación de los acuerdos de Potsdam, se conjuró para liquidar a cualquier precio el segundo estado alemán, la RDA, creado el 7 de octubre de ese año en respuesta a la provocación alemana occidental. El KgU (Kampfgruppe gegen Unmenschlichkeit o Grupo de Combate contra la Inhumanidad), fue la banda terrorista más activa que se creó Berlín Oeste en 1949 para actuar contra la RDA. El KgU recibió mensualmente 220.000 Marcos de la RFA, 1.000.000 de marcos en moneda de la RDA.

Igualmente, el llamado Servicio Técnico de la Federación Alemana de la Juventud, fue la contracubierta terrorista del KgU. El “Servicio Técnico” estaba compuesto por al menos 2.000 mercenarios, ex oficiales de la Luftwaffe, la Wehmacht y las SS. Sus integrantes recibieron, durante más de un año, y en pequeños grupos, entrenamiento en una base militar de Estados Unidos en Alemania, adiestrándolos en el manejo de armas y explosivos, así como en “instrucción política”.

El Ministro federal para el Estado de Hesse (RFA), el socialdemócrata Georg August Zinn, en 1952, tras descubrirse la organización y los objetivos del “Servicio Técnico” (que incluía una lista negra de políticos de la RFA potencialmente “asesinables”), ordenó la disolución y detención de sus miembros.

Según la manipulable Wikipedia, el KgU se formó con el objetivo de “interrumpir la actividad comunista en la RDA”. Supongo que esta “apreciación” tan “sui generis” fue hecha por algún simpatizante del III Reich. Para “detener el comunismo en la RDA” se utilizó, del mismo modo, la muy influyente estación de radio norteamericana RIAS (Rundfunk im amerikanischen Sektor), como instrumento de guerra psicológica (se instaba a los ciudadanos de la RDA a abandonar el país). Ambos, fueron la puesta a punto de la ofensiva subversiva de Occidente contra la RDA y sus incipientes logros.

Las agencias militares de inteligencia de EEUU, el CIC (Counterintelligence Corps) y el MID (Military Intelligency Division) más la conocida Fundación Ford (una de las fuentes de financiación del feminismo norteamericano y el movimiento LGBTI) fueron las encargadas de ayudar económicamente al KgU para la práctica de sus actividades criminales. Gracias al exitoso trabajo de las fuerzas de seguridad de la RDA (el MfS-“Stasi”) se logró divulgar la misión del KgU y sus prácticas y, lo que es más importante, frustrar muchas de las acciones terroristas que tenían planificadas.

La relación de actos de sabotaje y terrorismo contra la RDA comenzaron nada más constituirse como estado, especialmente en los primeros años de la década de 1950. En 1949, en un momento en que el hambre todavía era omnipresente en todas partes de Alemania, se enviaban trenes enteros con alimentos perecederos hacia la RDA y luego llegaban a la estación de destino con la carga deteriorada. No se puede medir la cantidad de vidas que esto costó a una población hambrienta.

En septiembre de 1951, comenzó la cadena de arrestos en la RDA contra el KgU. Alrededor de 200 miembros de esta organización criminal fueron condenados por espionaje al servicio de la CIA. Diez de ellos habían abandonado la RDA y estaban vinculados a la Universidad Libre de Berlín (Oeste), fundada en 1948 por estudiantes y profesores anticomunistas, muchos de ellos ex nazis.

Del 4 al 8 de septiembre de 1951, el KgU utilizó la táctica de los incendios para cometer sus actos delictivos, como ocurrió en los grandes almacenes de Leipzig donde se utilizaron ampollas de fósforo, incluso en horario de apertura. Muchos de los incendios fueron descubiertos y se apagaron a tiempo.

Un informe capturado al KgU, sobre el intento de quema de un kiosco, decía lo siguiente: “El 22/9/51 alrededor de las 9:00 a.m, el quiosco de periódicos situado entre Bernauerstrasse y Brunnenstrasse detrás del retén de la zona este […] fue incendiado arrojando una ampolla de fósforo. Lamentablemente, el quiosco no se quemó por completo, ya que los bomberos llegaron después de unos 10 minutos con 2 coches. El motivo del ataque: el propietario era “un bolchevique convencido”.

A finales de noviembre de 1951, los tribunales militares soviéticos impusieron la pena de muerte a varios agentes terroristas en 42 juicios secretos y los restantes acusados fueron condenados a entre diez y 25 años en el campo. Las condenas a muerte se llevaron a cabo en Moscú. La captura masiva de terroristas provenientes de Alemania Federal y su posterior ejecución no disuadió a Occidente de persistir en sus actos criminales contra la RDA, a través de la organización KgU.

En mayo de 1952, se planeó volar un puente ferroviario sobre la autopista cerca de Erkner, en Spindlersfeld. Este ataque tenía como objetivo un tren expreso que circulaba en la ruta Berlín-Moscú, que era utilizado por personal militar soviético. Los explosivos fueron entregados al KgU y su origen provenía, con toda seguridad, de los destacamentos militares norteamericanos en Berlín Occidental, a través de la CIA. Fue impedido por miembros de la Volkspolizei de la RDA.

La seguridad del Estado de la RDA (la “malvada” Stasi) descubrió que el KgU, a mediados de diciembre de 1952, también tenía la intención de paralizar la red eléctrica de la RDA mediante la explosión de torres de alta tensión. Obviamente, a los terroristas no les importaba cuántas personas podrían haber muerto congeladas debido a las bajas temperaturas. Otros intentos de atentado terrorista de la época fueron la central eléctrica de Berlín Klingenberg y la prensa de forja de 3.000 toneladas de la fábrica Ernst Thälmann, de Magdeburgo. Ambos sabotajes fueron detenidos a tiempo.

Los actos terroristas fallidos o ejecutados contra la RDA también los detalla el ex funcionario del Departamento de Estado de EEUU, William Blum (1933-2018), en su excelente libro Killing Hope (Matar la esperanza), Alemania años 50, capítulo 8, que resumo brevemente ”los actos criminales iban desde la utilización de explosivos para dañar centrales eléctricas, edificios públicos, astilleros, transporte público o puentes hasta quemar fábricas de azulejos, utilizar venenos como la cantaridina, envenenar animales en cooperativas lácteas (mataron a 7 mil vacas) o añadir jabón a leche en polvo destinada a las escuelas infantiles de la RDA”.

En el matadero de Leipzig, por ejemplo, se frustró lo que debería haber sido uno de los crímenes más espantosos del KgU. Superando el envenenamiento medieval de los Medici y anticipándose a la guerra tóxica estadounidense contra mujeres y niños en Corea y Vietnam, el servicio secreto de los Estados Unidos, el CIC, envenenó ingentes cantidades de carne que estaban destinadas a matar a miles de personas de la ciudad de Leipzig. Pero el culpable pudo ser atrapado y el asesinato en masa ya preparado pudo prevenirse a tiempo.

Otras técnicas empleadas por los terroristas del KgU incluyeron la redacción de falsas instrucciones gubernamentales, operaciones bancarias simuladas y tarjetas de alimentos falsificadas, sin ningún éxito notable ya que fueron abortadas a tiempo por la seguridad del Estado, el MfS-Stasi. Mientras tanto, los preparativos de las organizaciones de inteligencia occidentales y sus agentes diseñaban la guerra radioeléctrica intentando cubrir toda la RDA con una red de radio para facilitar y dirigir las operaciones de ataque contra el Estado socialista.

Una directiva del Partido socialista unificado de la RDA, el SED, de 30 de noviembre de 1956 estableció que la Policía de Fronteras de la RDA (Grenztruppen) tenía la misión de realizar dos tareas: “garantizar la seguridad de la frontera en situaciones convencionales y estar preparados para realizar operaciones de combate en defensa de la frontera estatal”.

La Policía Federal de Fronteras, la Policía de Fronteras de Baviera, el Servicio de Aduanas de Fronteras y la policía de Berlín Occidental a menudo brindaron apoyo adicional (a las agencias de inteligencia) a quienes pusieran a prueba la estabilidad de la frontera estatal de la RDA.

Tres años antes de la construcción del “Muro” (1961) se incrementaron notablemente las actividades criminales de Occidente contra el Estado socialista alemán. Veamos algunos datos reveladores, antes de entrar (en la siguiente entrada) con los nombres y apellidos:

En 1958, se cometieron hasta 804 provocaciones contra la frontera de la RDA y sus órganos de seguridad desde el territorio de la RFA.

Para 1959, ya había se habían contabilizado 1.425 casos en los primeros tres trimestres. Entre ellos se encontraba la grave provocación del 21 de agosto de 1959, cuando fuerzas motorizadas de la Policía Federal de Fronteras (BGS, Bundesgrenzschutz) en Klettenberg invadieron el territorio de la RDA y destruyeron los sistemas de seguridad fronteriza.

El 12 de marzo de 1960, dos oficiales de aduanas occidentales prendieron fuego a la frontera cerca de Ahrenshausen, distrito de Heiligenstadt, destruyendo las marcas fronterizas.

El 17 de marzo de 1960, miembros de la BGS desplegados en Zugstärke en el área cerca de Salzwedel amenazaron con disparar a una patrulla fronteriza en la RDA.

El 19 de marzo de 1960, miembros de la policía fronteriza de la RDA, en Oschersleben, fueron disparados desde la RFA.

El 22 de marzo de 1960, el barco de aduanas “Lave” de la RFA, en el km. 491 del río Elba, trató de embestir a un barco de la policía fronteriza de la RDA.

El 23 de marzo de 1960 varios miembros de la BGS, en la sección del puente de en Schoenberg, dispararon desde un jeep con una ametralladora en dirección a la frontera estatal de la RDA.

En 1960, hubo más de 500 provocaciones, solo en el primer trimestre.

En una reunión de comandantes de las tropas fronterizas el 20 de noviembre de 1964, el ministro de Defensa Nacional de la RDA, general del ejército Heinz Hoffmann, habló sobre la situación político-militar tras la construcción de la barrera defensiva de Berlín.

“Es novedoso para nosotros el comprobar que hay una forma de guerra que se encuentra entre el límite superior de la Guerra Fría y el límite inferior de la guerra convencional, cuyo objetivo principal es la infiltración de comandos en el interior del país para crear bandas de delincuentes entre la población, formar grupos de subversión y propagar el pánico mediante ataques con explosivos a puestos de mando, enlaces de comunicaciones, etc.”

Por tanto, se ordenó a las tropas fronterizas la exigencia inequívoca de que “liquiden todas las acciones de combate encubierto en el área fronteriza y en provocaciones militares o agresiones para garantizar la inviolabilidad de la frontera estatal de la RDA”.

La pregunta es ¿dónde están los archivos que obraban en poder de la Seguridad del Estado de la RDA, que incriminaban a Occidente y sus agencias de inteligencia en todas las anteriores actividades delictivas, y que no salieron a la luz tras la anexión de la RDA por la RFA?  La respuesta no es tan difícil de encontrarla: por una parte, Occidente tenía que ocultar sus crímenes de guerra encubierta contra la RDA y, por otra, había que construir un relato convincente, fuertemente ideologizado y anticomunista, utilizando técnicas de propaganda y falsedades sobre el justificado espionaje de la “Stasi”, con el fin de borrar de la memoria histórica los logros de la RDA.

Toda la información comprometedora para las agencias de inteligencia occidentales se trasladó a EEUU y sus huellas fueron desdibujadas, mientras que el resto permanece censurado (o ha desaparecido) y está en manos de las autoridades del BstU, el comisionado alemán encargado de  gestionar los archivos de la “Stasi”. Los únicos archivos que permanecen abiertos selectivamente son los que tratan del nunca probado “espionaje masivo” de la “Stasi” a sus ciudadanos”. ¿Para cuándo la apertura de los archivos del BND y la exposición de sus múltiples delitos?

En todos los 40 años de existencia de la línea de demarcación y la frontera estatal de la RDA con la RFA (especialmente hasta la construcción del “Muro de Berlín”, en el año 1961), hubo miles de provocaciones, ataques, violaciones fronterizas e invasiones desde el lado occidental, ya fuese desde la RFA o desde Berlín Occidental, incluida la línea de comunicaciones BASA y un túnel con una compleja red de transmisiones (de estos dos hechos se hablará en la tercera parte)

¿Qué país podría soportar todo esto sin defenderse con todos los medios posibles a su alcance, incluido el crear un contundente aparato de vigilancia y construir una frontera militarizada, como fue el caso del mal llamado “Muro de Berlín”?

La guerra de Occidente contra la RDA (1). La subversión terrorista organizada por EEUU y Alemania Federal

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