Los agentes secretos británicos han comenzado a «espiar en verde» a los mayores contaminadores del mundo para asegurarse de que «jueguen limpio» y mantengan sus promesas sobre el cambio climático, reveló el director del MI6.
«Vigilar que se cumple»
Richard Moore dijo que el Servicio Secreto había comenzado a monitorear a los grandes países industrializados en apoyo de lo que describió como «el principal punto de la agenda de política exterior internacional para este país y para el planeta«.
Se produce mientras el Reino Unido se prepara para albergar la principal cumbre sobre el cambio climático COP26 a finales de este año.
Moore, conocido como C, dijo en una entrevista a Times Radio: «Cuando la gente se adhiere a compromisos sobre el cambio climático, quizás sea nuestro trabajo asegurarnos de que realmente lo que están haciendo refleje lo que se han suscrito.»
«Sobre el cambio climático, donde es necesario que todos se sumen y jueguen limpio, de vez en cuando es necesario que esto se verifique para asegurarse de que cumplen».
Copiando a la CIA
Los británicos parecen estar siguiendo el ejemplo de Estados Unidos. La administración Biden fue la primera en elevar el cambio climático al nivel de un asunto de «seguridad nacional» después de que nombró a John Kerry su «Enviado del Clima», con un puesto en el Consejo de Seguridad Nacional. La semana pasada, Biden anunció en una cumbre climática que Estados Unidos reduciría las emisiones a la mitad para 2030 después de haberse reincorporado al acuerdo climático de París poco después de asumir el cargo.
Quizás sea solo cuestión de tiempo antes de que la CIA o la NSA lancen sus propias operaciones de «espionaje verde», si es que aún no lo han hecho. ¿El objetivo?: competidores comerciales y estratégicos de la economía norteamericana, como Rusia, China o Irán.
Bajo la fachada verde, está el imperialismo de toda la vida. ¿Qué harán con los países «contaminadores»?.
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