El Estado de Australia Meridional ha vuelto a imponer un confinamiento draconiano al aparecer 36 nuevos “casos” de coronavirus. La medida se ha aprobado a pesar de que, como ya informamos en otra entrada, ellos mismos han reconocido públicamente que las pruebas PCR no son fiables.
El miércoles el gobierno regional informó de dos nuevos “casos” sobre 9.500 pruebas practicadas. Los “expertos” admitieron que era un número insignificante pero también lo calificaron de “crítico”.
La mayoría de los estados australianos ya se habían mudado esta semana para cerrar sus fronteras a los residentes de Australia del Sur.
No se habían reproducido los “contagios” desde hace seis meses y el domingo localizaron 36 nuevos apestados en Adelaida, que el gobierno ha considerado suficiente para volver a la pesadilla.
Las medidas represivas impuestas son las siguientes:
- prohibido realizar ejercicio físico al aire libre
- obligacion de portar máscarillas en todos los lugares públicos
- cierre forzoso de escuelas, gimnasios y universidades
- cierre forzoso de tiendas, restaurantes, cafés y pubs
- prohibición de distribuir comida para llevar
- prohibido viajar fuera del área de residencia inmediata
- prohibido sacar al perro a pasear en exteriores
Después de los seis días de confinamiento, se aplicará otro confinamiento menos drástico durante un mínimo de ocho días más.
El Primer Ministro de Australia Meridional, Stephen Marshall, instó a la población a que “volviera a aceptar el desafío” del segundo confinamiento, con un discurso en vuelto en la demagogia de “proteger” a los más vulnerables y a los ancianos.
El pánico se ha apoderado de la población australiana, hasta tal punto que los gobiernos regionales han tenido que poner un poco de calma para evitar el desabastecimiento por las compras compulsivas en supermercados y farmacias.
Australia cerró sus fronteras a los viajeros internacionales en marzo, pero ha permitido que los ciudadanos y los residentes permanentes regresen a sus hogares si se someten a una cuarentena obligatoria de 14 días en un hotel.
Alrededor de una quinta parte de los casos del país se han encontrado en viajeros que retornan.
Australia ha adoptado las medidas represivas más draconianas, a pesar de que oficialmente sólo se imputan 907 muertes al coronavirus. En Melbourne el confinamiento total se ha prolongado durante cuatro interminables meses, durante los cuales la población no ha podido salir de sus casas.
https://www.bbc.co.uk/news/world-australia-54983104
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